Comprenda los riesgos de esta práctica. Ella es más peligrosa de lo que parece.
Después de la llegada de los teléfonos inteligentes, no es raro ver a personas sentadas en un restaurante sin hablar con su pareja, o simplemente a una persona con un grupo de amigos luciendo un poco desconectada y fuera de contacto. Estas personas suelen estar obsesionadas con sus teléfonos inteligentes.
Este tipo de comportamiento dañino se llama “phubbing”. Phubbing es una palabra compuesta por teléfono y desaire, es decir, celular e ignorar, en portugués. Este término se refiere al acto de ignorar a otra persona para usar su teléfono celular. Si dos personas hacen esto al mismo tiempo, se llama doble phubbing. Continúe leyendo el texto y comprenda mejor este problema.
Problema de convivencia
Una investigación realizada por psicólogos turcos evaluó el efecto de este peligro en las parejas. En un estudio publicado en la revista Computers in Human Behavior, los investigadores Suat Kılıçarslan e İzzet Parmaksız entrevistaron a unas 700 personas de entre 20 y 60 años.
Las investigaciones muestran que las parejas que sufren phubbing están menos satisfechas en su vida matrimonial que aquellas que no lo padecen. Factores como la escucha eficaz y la empatía tienen relaciones positivas con el comportamiento y la satisfacción conyugal, y el phubbing afecta estas prácticas. Sin embargo, el problema no sólo acaba con las relaciones sentimentales, sino que puede afectar las amistades, las relaciones con los hijos e incluso con otros miembros de la familia.
Yeslam Al-Saggaf, profesor de la Universidad Charles Sturt de Australia y autor de The Psychology of Phubbing, escribió un artículo para The Conversation sobre los efectos del phubbing en diversos campos. Según él, la gente tiende a ignorar a sus seres más cercanos. Por ejemplo, los cónyuges fueron los más descuidados de todos los participantes del estudio, seguidos por amigos cercanos, hermanos, hijos y padres. Las personas más jóvenes tienden a ignorar a los demás más que las personas mayores, pero no hubo diferencias significativas en la frecuencia con la que hombres y mujeres cambiaron de interacciones cara a cara a interacciones por teléfono celular.
Efectos en los niños
El académico explicó que cuando los padres ignoran a sus hijos en favor de sus teléfonos, están enviando un mensaje de que no están interesados. En este sentido, la falta de aceptación de los niños les hace sentirse alienados y aislados de la sociedad, lo que se asocia con una menor satisfacción con la vida y un aumento de la ansiedad y la depresión.
Los niños deprimidos tienen más probabilidades de volverse adicto a sus teléfonos inteligentes y exhibir un comportamiento hostil en línea, como intimidar a sus compañeros. Las investigaciones muestran que algunos incluso experimentan letargo académico. En este caso, la familia vulnera las expectativas que la persona tiene de sus familiares y esto le hace sentirse insignificante en sus futuras relaciones.
Según el profesor, esto perjudica la relación de estos jóvenes con la pubertad, reduce su satisfacción de estar vivos y aumenta el sentimiento de soledad, lo que puede conducir al riesgo de enfermedades psicológicas.
¿Cómo reducir los peligros?
Si alguien de tu círculo de amigos te ignora por estar al celular con frecuencia, el primer paso es tratar de hablar con calma y respeto. Dígale cuánto le molesta este comportamiento y que le gustaría recibir más atención de esa persona.
Si esto falla, se necesita una acción más considerada, como puede suceder cuando una persona es adicta a su teléfono celular. Establece límites si es necesario. Por ejemplo, si es tu hijo, oblígalo a no utilizar el teléfono en determinados momentos, mientras come o a la hora de dormir. Ahora bien, si el caso no mejora ni siquiera de esta forma, el consejo es buscar ayuda de profesionales de la salud mental.