Como sabemos, la domótica ofrece múltiples ventajas que mejorarán nuestra calidad de vida y facilitarán nuestras acciones diarias. Pero eso no es todo, uno de los principales beneficios que nos puede aportar es desde el punto de vista del ahorro energético.
Diferentes sistemas domóticos nos permitirán ahorrar dinero y reducir nuestra huella ecológica, ya que nos ayudan a gestionar de forma más eficiente la energía que consumimos. Para la instalación de sistemas de alta tecnología, es muy importante contratar una empresa instaladora de domótica competente, con experiencia y de calidad.
Domótica: ¿cómo ahorrar?
Con la domótica podemos programar el funcionamiento de nuestras instalaciones respetando las horas en las que llegamos, dormimos o salimos de casa. Pero además, la domótica puede proporcionarnos estadísticas sobre nuestros hábitos de consumo y hacer recomendaciones para ahorrar energía, por ejemplo, ayudándonos a utilizar tarifas horarias más económicas y que suponen un menor coste o ofreciendo datos históricos de consumo para que podamos valorar si estamos mejorando nuestro ahorro energético.
Dentro de este apartado, las empresas de domótica ya ofrecen sistemas de gestión energética con los que se puede monitorizar el consumo actual y pasado y descubrir qué dispositivos generan mayor coste. Además de ahorrar dinero, un sistema de este tipo permite predecir cuáles serán los valores de las próximas facturas.
Con la domótica podemos ahorrar energía en tres áreas principales: electricidad, combustible y agua
Desde el punto de vista eléctrico, la domótica nos ayuda a ahorrar dinero mejorando la eficiencia energética controlando tres elementos: iluminación, climatización y consumo de electrodomésticos.
- Para el control de la iluminación ofrece sistemas eficientes que adaptan la cantidad de luz suministrada a las necesidades reales de la vivienda. Por tanto, tienen en cuenta la luz del sol que nos incide o si hay personas en una determinada parte de la casa o no. Además, control automático de toldos, persianas, etc. permite aprovechar bien la luz solar.
- Respecto a la climatización, los sistemas la regulan teniendo en cuenta tanto las características internas de la vivienda como la temperatura exterior, insolación, etc. Gracias a ello, la temperatura se regula según nuestras necesidades reales, sin que tengamos que cambiarla todo el tiempo.
- Los electrodomésticos representan una media de 40% de nuestro consumo eléctrico. Con la domótica podemos programar el apagado, hacer que se enciendan en momentos en los que la tarifa eléctrica sea más baja (por ejemplo, la lavadora), detectar y gestionar el modo “standby”, etc.
En cuanto a combustible, podemos ahorrar con los controles del aire acondicionado y, por otro lado, gracias a los avisos de fugas y sensores de apertura de ventanas, que nos avisan si tenemos las ventanillas abiertas y el aire acondicionado encendido.
Si hablamos de ahorro de agua, una fuga, además de provocar muchos daños, nos puede costar mucho si se prolonga en el tiempo sin que nos demos cuenta. Para evitar este problema, existen sensores muy pequeños que nos avisan si se produce una amenaza de inundación.
Consejos sencillos para ahorrar
También existen sistemas que hacen que nuestra casa entre en modo eco nada más salir de casa, para que nunca nos olvidemos de tener una luz encendida o el aire acondicionado a tope. Todo esto es posible en cuanto tengas internet en tu casa. De lo contrario, el sistema domótico no podrá funcionar. Si aún no tienes servicio, prueba el ahora sin cobertura y elige una de varias ofertas.
Conclusión
En definitiva, introducir tecnología que facilite el control energético en nuestro hogar puede suponernos un gran ahorro, ayudándonos a contaminar menos y, en definitiva, hacernos la vida más fácil.