El calor intenso no sólo afecta el clima, sino que también puede suponer riesgos para los dispositivos electrónicos, incluidos los cargadores de teléfonos móviles. Mientras se habla de temperaturas de hasta 40°C en ocho estados brasileños, la atención se centra en la seguridad de los dispositivos y en cómo monitorear estas condiciones extremas.
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Puntos principales
- El calentamiento moderado es normal, pero el exceso puede indicar riesgo de explosión.
- Las aplicaciones de refrigeración pueden no ser efectivas o incluso específicas.
- Precauciones imprescindibles: evitar lugares calientes, humedad y conexiones mal colocadas.
La temperatura elevada durante la carga es algo común, pero cuando el cargador se calienta, es hora de prestar atención. Angelo Sebastião Zanini, coordinador de la carrera de Ingeniería Informática del Instituto Tecnológico de Mauá (IMT), explica que el calor es un subproducto natural de la conversión de energía del enchufe al teléfono celular.
Si el cargador está moderadamente caliente, probablemente esté funcionando correctamente, disipando el calor durante su uso. Sin embargo, la alerta se enciende cuando el calor se vuelve excesivo, indicando posibles fallas en el equipo o en el propio celular, como piezas defectuosas.
¿Qué podría estar pasando? Si el cargador está extremadamente caliente, esto puede indicar un defecto en el equipo o en alguna parte del celular, como un capacitor, resistencia o chip en cortocircuito.
¿Y esto qué puede generar? Un defecto en estas piezas puede exponer el cargador a una corriente eléctrica excesiva, provocando sobrecalentamiento, incendios e incluso explosiones.
Y ¿peligroso? Por supuesto, aunque normalmente no es letal, el sobrecalentamiento puede provocar daños graves.
¿Se puede mejorar el dispositivo? Ciertamente, un dispositivo cómodo puede indicar piezas en cortocircuito, comprometiendo su funcionamiento.
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Cómo evitar problemas de calor
Ni lluvia ni sol: Es fundamental cargar el móvil en lugares adecuados, alejados de zonas calientes y expuestas al sol, para evitar el sobrecalentamiento. Finalmente, durante las tormentas, evite utilizar el teléfono celular mientras se está cargando, para evitar daños por rayos.
“El agua es enemiga de la corriente eléctrica”: Por supuesto, evita manipular el cargador con las manos mojadas y no cargues el dispositivo en lugares húmedos, como el baño, por ejemplo, para que la humedad no cortocircuite las clavijas, dañando el celular o el cargador.
Conexión perfecta: Asegúrese de encajar correctamente el cargador en la toma del teléfono celular, asegurándose de que los pines estén sincronizados para evitar cortocircuitos.
Proteger tu móvil va más allá de elegir el lugar de carga. Por lo tanto, saber identificar signos de sobrecalentamiento y tomar medidas preventivas puede salvar su dispositivo de daños graves. Mientras tanto, ¡mantente alerta y protege tu dispositivo!
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