El gobierno de Jair Bolsonaro utilizó indebidamente el sistema para monitorear a las personas. ¡Descubre más sobre este caso!
El sistema de monitoreo utilizado indebidamente por servidores de la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin) durante el gobierno del expresidente Jair Bolsonaro (PL) es capaz de detectar a un individuo a partir de la ubicación de teléfonos celulares que utilizan 2G, 3G y 4G.
Para encontrar el objetivo, simplemente ingrese el número de teléfono de contacto en el programa y rastree su ubicación en un mapa. Los empleados que presuntamente utilizaron la herramienta de manera irregular fueron detenidos por la Policía Federal (PF) la mañana de este viernes (20). Desarrollado por la empresa israelí Cognyte, FirstMile se basa en torres de telecomunicaciones instaladas en diferentes regiones para capturar datos de cada dispositivo y devolver el historial de viajes del propietario del celular.
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Espionaje
Según la PF, el grupo sospechoso habría utilizado en el sistema Abin, un software intrusivo en la crítica infraestructura telefónica brasileña, para rastrear teléfonos celulares varias veces. Los crímenes habrían sido cometidos bajo el gobierno de Jair Bolsonaro. En ese momento, el organismo estaba comandado por Alexandre Ramagem, hoy diputado federal por el partido PL de Río.
Según un informe del diario O Globo, durante los primeros tres años del gobierno de Bolsonaro, Abin habría utilizado, sin ningún protocolo oficial, la herramienta FirstMile para monitorear los pasos de alrededor de 10 mil usuarios de teléfonos celulares cada año. Según la Asociación de Investigación Privacy Brasil, la herramienta funciona como un servicio geolocalización de teléfonos móviles en tiempo real, capaces de decodificar las identidades lógicas de los dispositivos y generar alertas sobre el movimiento rutinario de los objetivos.
En materia de Privacidad de Datos, el uso de este servicio es incompatible con el ordenamiento jurídico brasileño. La empresa desarrolladora es conocida por violaciones sistemáticas de los derechos humanos desde la perspectiva de las consecuencias del uso de sus tecnologías.
El 23 de marzo de este año, el Ministerio Público Federal envió una solicitud de información a Abin y a la empresa israelí Cognyte sobre el uso del sistema de localización en tiempo real. El caso también motivó la apertura de una investigación en la Agencia Nacional de Telecomunicaciones, a Anatel. El contrato, sin licitación, para el uso del software comenzó a finales de 2018, durante el gobierno de Michel Temer.
Fue adquirido por $5,7 millones, según el MPF. En una nota, la Abin afirmó que la Inspección General de la agencia concluyó, el 23 de febrero de este año, una investigación interna para verificar la regularidad del uso del sistema de geolocalización adquirido por la agencia en 2018, en el mes de diciembre.
Según la agencia, con base en las conclusiones de esta investigación, el 21 de marzo de este año se abrió una investigación. Según la nota, la herramienta dejó de utilizarse en mayo de 2021.
Renuncia
Este viernes, el gobierno federal despidió a dos empleados de Abin, quienes fueron detenidos en el operativo de la PF que investiga el uso de la herramienta para rastrear celulares sin autorización judicial. Las renuncias de Rodrigo Colli y Eduardo Arthir Izycki fueron publicadas en una edición extra del Diario Oficial de la Unión y fueron firmadas por el Ministro Principal de la Casa Civil, Rui Costa.
De acuerdo a TVGlobo y GloboNews, los dos empleados fueron arrestados porque conocían el presunto plan y obligaron a sus compañeros a evitar un posible despido.