Es probable que muchas empresas sigan utilizando el teletrabajo después de la pandemia. Para quienes teletrabajan los beneficios son muchos, pero la factura de la luz también sube.
El Covid-19 ha obligado a muchas personas a trabajar desde casa. Es probable que, viendo el resultado, muchas empresas asuman que este sistema es bueno para ellas y sus trabajadores. Pero si bien los beneficios son obvios para estos últimos, podrían ver sus facturas de electricidad dispararse. A continuación se ofrecen algunos consejos para garantizar que su factura no aumente hasta cantidades absurdas.
La flexibilidad que aporta el teletrabajo es innegable. Especialmente a la hora de conciliar la vida laboral y familiar. Además, mejora la satisfacción y motivación de los empleados, lo que muchas veces se traduce en mayor productividad y más rentabilidad para las empresas. También da autonomía y permite actualizar el personal profesional de la empresa con el mejor talento, sin limitaciones que supongan un problema, como lugar de residencia o movilidad.
Asimismo, para las empresas el teletrabajo supone un beneficio en términos de ahorro energético, tanto en electricidad como en calefacción y refrigeración.
Muchas compañías de electricidad y gas ofrecen algunos consejos a quienes trabajan en remoto para evitar un incremento excesivo en su factura eléctrica. A continuación se ofrecen algunos consejos para ahorrar energía.
Consejos para aumentar el ahorro con el teletrabajo
Planificación y organización
El primer consejo es organizar bien tu horario de trabajo en casa, de manera que sea similar al de la oficina. No debe exceder el horario de oficina. De esta forma se controla el consumo y se dispone de más tiempo para el ocio personal.
El cronograma debe ser fijo y debe seguirse cuidadosamente. Esto evitará distracciones que reduzcan la productividad y te obliguen a dedicar más tiempo a trabajar.
Aprovecha la luz natural
Es importante aprovechar la luz natural para ahorrar electricidad. A tu visión también le gustará. Por eso es importante elegir un lugar de trabajo: donde haya más luz y nada bloquee la entrada.
Temperatura adecuada
Trabajar cómodamente también es fundamental y la temperatura adecuada mejora nuestro confort y rendimiento. Debemos acostumbrarnos a utilizar el termostato, poner la calefacción a 20 grados y el aire acondicionado a 25 grados como máximo. Y solo cuando sea necesario
Mejorar la eficiencia energética
El uso de electrodomésticos con alto eficiencia energética y ayudan las lámparas LED o de bajo consumo. El reemplazo requiere una inversión que produzca un rendimiento positivo “casi inmediato”.
Ajustar las comidas a los horarios más baratos
Actualmente, el teletrabajo también supone comer y cenar en casa. Identificar los horarios en los que la tarifa eléctrica es más baja, según la discriminación horaria, y adaptar nuestras actividades a estos horarios, ayudará a reducir el consumo y la factura eléctrica.
Elige la factura más conveniente
Las empresas de distribución de electricidad suelen ofrecer diferentes tarifas de avería por hora. Dependiendo del uso que se haga en cada periodo horario se pueden conseguir buenos ahorros. Analizar horarios y hábitos te permitirá tomar la decisión más correcta.
Retire los cargadores de los enchufes eléctricos.
Además, el teletrabajo nos lleva a hacer un uso más intensivo de nuestros portátiles y móviles. Si eres de los que dejan siempre el cargador enchufado, aunque no estés cargando el móvil o el portátil, te aconsejamos que cambies tu costumbre. Esta costumbre, combinada con el hecho de que dejamos algunos dispositivos en standby, puede representar hasta 15% de nuestros ingresos.