Conozca más sobre la controversia sobre los teléfonos celulares en las escuelas. Vea las ventajas de utilizar el dispositivo en clase.
¿Alguna vez has imaginado los infinitos recursos que un simple teléfono inteligente con acceso a Internet puede proporcionar en un aula? Además de ser una herramienta de trabajo para atender las necesidades cotidianas y fomentar relaciones cercanas en el mundo online, el dispositivo también es un conversor de moneda, volumen, longitud y peso. Además, puede ayudar a detectar factores climáticos y de temperatura. El celular también cuenta con función de brújula, calculadora, diccionario, traductor, entre muchas otras.
Es decir, Play Store o App Store abre un universo paralelo con miles de posibilidades de aplicaciones para la educación. Sin embargo, los dispositivos también pueden distraer el aprendizaje, por lo que el consejo general es mantener la distancia. Sin embargo, hay que reconocer que simplemente prohibir su uso no es eficaz para prevenir la distracción entre los estudiantes. Después de todo, ¿no existe alguna manera de encontrar una manera de filtrar el contenido al que se accede durante la clase y permitir que se utilicen herramientas útiles? Mira lo que dicen los expertos.
Tecnología en la escuela: ¿merece la pena incluirla?
Según la encuesta TIC Kids Online Brasil 2021, 93% de niños y adolescentes de 9 a 17 años en el país son usuarios de Internet, equivalente a aproximadamente 22,3 millones de personas en este grupo de edad, y sorprendentemente, el teléfono celular es el principal dispositivo para este acceso ( 93%).
El hecho es que ya no podemos resistirnos al avance de la información. Es decir, es imposible no utilizar la tecnología dentro y fuera del aula. Por lo tanto, es necesario pensar en los teléfonos inteligentes como herramientas que apoyan la educación a través de prácticas efectivas que puedan desarrollar fortalezas y establecer límites y obligaciones.
¿Pero cuáles son los beneficios de usar esto? Los niños y jóvenes son cada vez más conectado a la tecnología. Por lo tanto, utilizar el teléfono móvil como ayuda educativa en el aula puede ser una estrategia muy productiva. La exposición a una sociedad conectada y a los protagonistas de sus actividades brinda a los estudiantes acceso a diversos recursos a medida que aprenden. Tener estas herramientas disponibles para el aprendizaje mejora la motivación y aumenta el compromiso con el contenido.
Innovación en el aprendizaje
Para lograr resultados estimulantes y positivos, los profesores pueden y deben aprender sobre los avances tecnológicos para crear planes de lecciones más creativos e interactivos. La transmisión de conocimientos a través de teléfonos inteligentes puede captar la atención de los estudiantes y promover eficazmente la retención de contenidos.
Promover el acceso a la información.
Además de la movilidad, los teléfonos móviles brindan a los estudiantes un fácil acceso a una variedad de materiales de alta calidad, como música, libros electrónicos, infografías, videos y navegación ilimitada de contenidos. En este sentido, el poder de la información está en manos de los jóvenes en cualquier momento y lugar.
Las lecciones sobre noticias falsas siguen siendo valiosas para educar a todos sobre el tema, guiándolos a consultar fuentes confiables y fomentando la investigación y revisión de contenido real como lo haría cualquier buen investigador.
La realidad es que si la tecnología combinada con los teléfonos inteligentes impregna el entorno escolar, tanto los profesores como los estudiantes podrían salir ganando. La metodología activa, muy popular y actualmente recomendada, tiene grandes ventajas más allá de la educación bilingüe. Pero, por supuesto, establecer límites, por lo que el celular ya no es el villano principal.